MISTERIOS INTERIORES

  Todo lo que llevamos en nuestro interior, todo lo que somos interiormente, ese ser individual al que llamamos YO, forma parte del Universo y forma parte también de la Vida. De un Universo del que los propios estudiosos de Él, ingnoran más de lo que conocen, y por otra parte, los individuos apenas si son conscintes de lo que los estudiosos conocen. Y lo mismo podríamos decir de la Vida. 

  Tenemos a los que llamamos espíritu, o alma, o esencia Divina, y le damos varios nombres y le atribuimos características diferentes, y existe quienes no creen en su existencia. Todo esto nos muestra otro misterio, y además, somos poco conscientes de su existencia. 

  Tenemos a la conciencia, la cual es en realidad una gran desconocida para nosotros, pero sobre la que no paramos de hablar y de asignarle características diferentes, y le asignamos tantas características difererentes porque en realidad estamos ante un misterio. 

  Tenemos a nuestro cerebro, el cual es la estructura más compleja del Universo. Y tenemos una mente, la cual unos creen que es una función únicamente del cerebro, y hay quién la sitúa también fuera, y es bastante común el que se la confunda con la conciencia. Respecto al cerebro y a la mente, es más lo que se ignora que lo que se conoce,  y sobre todo, que el individuo es poco consciente de lo que conocen los estudiosos del cerebro y de la mente. 

  Tenemos la conciencia de la individualidad, de creernos seres únicos, separados de lo que nos rodea, e incluso de sere superiores, y todos los seres vivos tiene una mayor o menor conciencia de su individualidad, pero...

   ¿En qué consiste realmente la conciencia de la individualidad?

   Tenemos pensamientos, y sin embargo, a día de hoy, nadie conoce realmente como se forman los pensamientos. Otro misterio interior. 

  Tenemos recuerdos, y sin embargo tampoco sabemos como se forman ni como unos permanecen y otros los olvidamos, y sin embargo, son fundamentales para nuestra vida. Otro misterio interior. 

   Tenemos emociones, las cuales sabemos para qué sirven, pero no sabemos exacamente como funcionan, y además las mezclamos con creencias de todo tipo y con valores morales y culturales. Sabemos que nuestras emociones producen pensamientos, y también sabemos que nues nuestros pensamientos nos producen emociones, pero o bien ignoramos este proceso, o bien somos poco conscientes de él. Otro misterio interior. 

  Tenemos un mundo inconsciente que es un auténtico misterio pues no sabemos exactamente como influye en nuestras emociones, en nuestros pensamientos y creencias. 

  Tenemos un ego, al cual confundimos con nuestra verdadera identidad, y pese a todos los misterios que hemos visto, el ego hace que el individuo humano se reafirme en su individualidad, en sus creencias, en su separación de lo que le rodea, en considerarse un ser único y especial. Otro misterio interior, entes vez en forma de fuerte contradicción, de fuerte desarmonía. 

  Frente a todos estos misteriors, podemos dedicarnos, o bien a la búsqueda de comprender su complejidad, o bien podemos dedicarnos a la sencillez, a la serenidad y a confiar en nuestra conciencia y en el tiempo.