lunes, 30 de diciembre de 2019
ARQUETIPOS
* El arquetipo de la cultura y de la civilización es el HÉROE, cuyas características principales son una una fuerza y una inteligencia excepcionales, pero que exige sumisión y adoración a quienes ha ayudado como agradecimiento por los servicios prestados.
* El arquetipo de la armonía con el Universo y con la Naturaleza es el SABIO, cuyas características son la comprensión profunda y una gran capacidad para vivir de acuerdo con lo comprendido, y que nos invita a que, serena y libremente, despertemos al sabio interior que todos llevamos dentro.
* El arquetipo de la salvación es el SANTO, cuyas características principales son una bondad y una moralidad excepcionales, pero que nos exige sumisión a las creencias de las que es portavoz y adoración a los dioses en cuyo nombre actúa.
* El arquetipo de la liberación es el MÍSTICO, cuyas características principales son haberse liberado de los deseos y de las ilusiones, haber apagado su ego, haberse iluminado, pero que nos pide una dedicación exclusiva al camino de contemplación y de ejercicios y técnicas espirituales que él ha seguido.
* El arquetipo de los deseos es la DIOSA FELICIDAD, la cual tiene cuatro hijos: Dos hijos gemelos que son el PODER Y EL POSEER. Y dos hijas gemelas que son la LA ESPERANZA Y LA ILUSIÓN. Esta DIOSA nos exige todo tipo de capacidades, de actitudes, de esfuerzos, de sacrificios y de luchas, perro es una DIOSA cruel y mentirosa, pues los intentos de alcanzar sus bendiciones se convierten en causas de las diferentes variantes de nuestros sufrimientos. Pero en el Ser Humano, la mayoría de las veces pesa más la promesa dulce y placentera de sus bendiciones, que el peligro seguro de sus crueldades y de sus mentiras. Además, la mayoría de las veces, el Ser Humano cree que la única posibilidad de conseguir sus bendiciones es arriesgarse a sus crueldades.
* El arquetipo de la moralidad es el MÁRTIR, en el cual el sacrificio, el esfuerzo, el martirio, le proporciona una enorme energía la cual produce una enorme admiración y un gran deseo de imitación. El mártir presenta su martirio como demostración de que su verdad es la única verdad válida y eficaz, es verdad cuya principal característica es su capacidad salvadora.
* El arquetipo de la libertad es el REBELDE. Para ser libre, el rebelde debe saber y aceptar plenamente que el precio y el premio de su libertad es la soledad. Se sentirá solo porque nos ama por la libertad que hayamos conseguido. Se sentirá premiado con la serenidad y con la sabiduría, las cuales sólo son posibles en soledad. También se sentirá inclinado a convertirse en alguno de los anteriores arquetipos o a buscar los premios de la DIOSA FELICIDAD, pero para seguir en su arquetipo de REBELDE necesitará toda la luz y la energía de su conciencia.
La actitud más frecuente del Ser Humano ante estos arquetipos es la de una admiración agradecida y a veces sumisa, lo cual lleva a la adoración, a la veneración, pero que a la vez es siempre pasiva e impotente pues los agradecidos creen que nunca alcanzarán sus cualidades excepcionales, y en algunos casos no falta una envidia secreta o inconsciente. Otras veces, la creencia de que no se pueden alcanzar las virtudes de los arquetipos lleva a la creación de la figura del ANTI-HÉROE. Estas dos actitudes son infantiles, inmaduras, y se convierten en un obstáculo a la hora de desarrollar nuestros potenciales. Los arquetipos son mapas, referencias, pero nosotros tenemos que descubrir nuestro propio horizontes y caminar por nuestro propio camino en dirección a ese horizonte.
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