*Los poderosos y los sometidos.
*Los héroes y los que piden ser salvados.
*Los vendedores y los compradores.
*Los grupos y los individuos.
*Los que aman y los que esperan ser amados.
Todos se necesitan los unos a los otros, pero todos luchan entre ellos, por aportar menos y por recibir más. Surgen las acusaciones y las justificaciones, y así no caen en la cuenta de que las claves se encuentran:
En aprender a cultivar.
En la espontaneidad al compartir.
Estas maneras no acaban con todas las necesidades de superivencia, pero son las que pueden acabar con las mutuas dependencias.
Quien comprende,
su camino de liberación emprende.
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