REFLEXIONES SOBRE EL SABER

 

 ¿Qué es lo que podemos saber?

¿Cómo podemos estar seguros de que lo que sabemos es cierto? 

 *Un medio para contestar a éstas preguntas es que comprobar que lo que creemos saber no choca con la realidad de las situaciones  que vivimos. Sin embargo, cuando en esa realidad intervienen seres humanos u otros seres vivos, éste método no siempre es fiable, pues los seres humanos y otros seres vivos crean con frecuencia realidades artificiales o falsas. 

 *Muchas de las cosas que damos por ciertas no las hemos comprobado ni estamos en condiciones de comprobarlas, sino que son cosas que han dicho  otras personas. Pero esas personas a veces se han equivocado y algunas veces han mentido. 

  *El medio más utilizado para contestar a éstas preguntas consiste en creer que si algo nos produce bienestar, sobre todo un bienestar duradero, es cierta. Y si algo nos produce dolor o no nos libera de él, es que no es cierta. Aquí, también interviene la creencia de que lo que nos produce bienestar es bueno, y lo que nos produce dolor es malo. Sin embargo, el flujo natural de la vida a veces produce placer y a veces produce dolor. El placer muchas veces nos indica que es lo mejor para nuestra supervivencia y para nuestra vida espiritual, pero muchos de los placeres que buscamos son peligrosos para nuestra supervivencia o nos devían de nuestro camino espiritual. El dolor, a veces nos impide hacer cosas necesarias para nuestra supervivencia y para nuestra vida espiritual, pero otras veces es un medio eficaz para nuestra supervivencia, pues no avisa de muchos peligros. 

  En vista de lo anterior, en vista de nuestra incapacidad para contestar a las preguntas iniciales, se nos presentan como posibilidades para aumentar nuetro saber los siguientes aspectos: 

-Ser conscientes de las dificultades con las que nos encontramos para saber.

-Tenemos nuestra experiencia a lo largo de nuestra vida, la cual nos ha mostrado algunas cosas ciertas y algunas cosas falsas. 

-Tenemos nuestras convicciones más profundas, nuestro nivel de conciencia.