El guerrero se pregunta:
¿Cómo vencer al dolor?
¿Cómo conquistar al placer?
Antes de ser sabio, el sabio se preguntaba:
¿Cómo aceptar el dolor natural?
¿Cómo hallar lo suficiente en la comprensión?
El guerrero sigue con sus preguntas, sus estrategias, sus luchas. Y sigue y sigue....
El sabio sigue su camino armónicamente y ahora no se pregunta nada.
Y estamos los que alternamos ser guerreros
con querer ser sabios.
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