Las esperanzas y la resignación son dos caras de la misma moneda.
¿De qué moneda?
Las esperanzas esclavizan y producen frustración, y en el mejor de los casos, una satisfacción pasajera, siempre pagada con el precio de la libertad, del esfuerzo y de las muchas heridas que nos cuesta conseguirlas.
La resignación produce dolor, el dolor del que sigue esclavizado a la impotencia de no haber podido conseguir sus esperanzas. Quien abandona su resignación y sus esperanzas se libera y busca en otros aspectos de su vida.
¿De qué moneda son dos caras la esperanza y la resignación?
Que cada cual se responda a sí mismo, pero después de responderse se cuestione sus respuestas, pues en estos aspectos existen muchas creencias falsas.
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