Lo natural es sencillo, y con sencillez nos facilita lo suficiente, pero los seres humanos tenemos grandes dificultades para aceptar el flujo natural, para armonizar con él.
Esas dificultades nos llevan a intentar dominar a lo natural para conseguir lo suficiente, y así surgen grandes laberintos de complejidades, de conflictos, de contradicciones, de los que no sabemos escapar.
Entre la sencillez y las complejidades,
el Ser Humano camina,
algo aprende, algo evoluciona.
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