Son muchos los misterios que el Hombre no puede conocer. Son muchas las cosas que aunque las podamos conocer, las ignoramos, y todo se refiere, tanto a la realidad, como a las diferentes maneras y medios de conseguir nuestros objetivos.
Ante todo lo que ignoramos existe una fuerte tendencia a poner creencias. Así, cuando existe alguna posibilidad de que una visión de las cosas pueda ser cierta, surgen creencias individuales, surgen corrientes filosóficas, surgen creencias mágicas y religiosas, surgen ideologías, surgen visiones espirituales.
Ésto nos muestra la dificultad de conocer la realidad y de aceptar lo conocido, y también nos muestra el misterio de que existan tantas creencias. Ante ésta situación sólo se me ocurre que confiemos en nuestras intuiciones y en lo que nos muestra la conciencia, pues es lo más cerca que vamos a estar de conocer la realidad, de aceptarla y de amonizar con el flujo natural del Universo.
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