domingo, 2 de febrero de 2020

ESTADOS DE ÁNIMO Y MAPAS



    La Vida, el Universo, siguen su propio ritmo, y no importa cuales sean nuestros estados de ánimo, no importa cuales sean los mapas que hagamos, pues la Vida y el Universo siguen con su propio ritmo al margen de nosotros. 

    Tenemos unos estados de ánimo, los cuales suelen cambiar, pro realmente no sabemos a qué se deben estos cambios. A veces los atribuimos a las situaciones que estamos viviendo, otras veces los atribuimos a la actitud de los demás, a la sociedad, y también se los atribuimos a la Naturaleza o al tipo de paisaje, o a si el día es claro o nuboso y lluvioso, a si el día es frío o cálido, o si hace viento o no, a si es de día o es de noche, incluso a las fases de la luna. 

  Así, nuestra tendencia general es a pensar que hay una relación directa entre nuestros estados de ánimo y las situaciones que vivimos. Pero si observamos nuestros estados de ánimo en forma serena y receptiva vemos que muchas veces no se produce esta relación, y entonces tenemos qoue deducir que muchos de nuestros estados de ánimo se deben a los diferentes aspectos de nuestro mundo interior. 

    En medio de todo esto, la Vida y el Universo siguen su ritmo natural, y nosotros seguimos el ritmo de nuestros estados de ánimo. ¿Cuándo se encuentran y coinciden estos dos ritmos? Creo que realmente no somos capaces de saberlo, y creo que esta incapacidad nos lleva a asociar nuestros estados de ánimo satisfactorios, alegres y serenos con lo bueno, con lo ideal, con lo deseable; y al contrario, nos lleva a asociar nuestros estados de ánimos depresivos, tristes, doloridos y con poca energía, con la dureza y la adversidad de la Vida, con lo malo, con lo doloroso, es decir, con lo que hay que rechazar. 

   Y a base de desear tener unos estados de ánimo satisfactorios, alegres y serenos, y a base de rechazar a sus opuestos, así vamos construyendo nuestros mapas sobre la Vida y sobre el Universo, y así, nuestros mapas y la realidad de la Vida y del Universo, frecuentemente no coinciden, no armonizan, y por lo tanto no nos liberamos. 

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