sábado, 22 de abril de 2017

LOS SUEÑOS SENCILLOS


   Susana le pidió a Merlín que la enviara a un mundo donde se cumplieran los sueños sencillos de la buena gente. Éste aceptó y Susana pudo gozar de su sueño. Cuando despertó, lo hizo feliz y eufórica, y le dijo a Merlín:

  -¡Qué mundo tan maravilloso! Allí la gente sólo tenía sueños sencillos: Conseguir sólo lo que necesitaban, verse sanos y sin problemas a sí mismos y a sus seres queridos, sentirse amados por las buenas personas. Allí todo el mundo se alegraba con las alegrías que esas cosas producían en los demás. Hacían actividades diversas para disfrutar de su tiempo tiempo, las cuales siempre eran creativas, sencillas e inofensivas. Y como sólo tenían esos sueños, pues no había conflictos ni problemas.

 -¿Por qué crees que eso no ocurre en nuestra sociedad? -Preguntó Merlín.

 -Porque en nuestra sociedad hay mucho egoísmo y mucha ambición, y los egoístas y los ambiciosos no siempre respetan los derechos de los demás, ni la moralidad ni incluso las leyes, sólo les importa conseguir sus deseos, y sus sueños son las pesadillas de los demás.-Respondió Susana.

 -Eso que dices, aunque es cierto, no lo explica todo. En nuestra sociedad la mayoría de la gente es buena gente y también tienen sueños sencillos como los del mundo al que te he enviado. Pero esa buena gente se encuentra con que debido a la sociedad en la que vivimos, conseguir lo que necesitan y conseguir sus pequeños sueños, a veces provoca rivalidad o conflictos con los demás, y entonces fácilmente surge en ellos eso que tu llaman egoísmo. 

 -No veo muy claro eso que dices sobre el egoísmo. Mucha gente es egoísta por naturaleza, incluso mala. -Dijo Susana interrumpiendo a Merlín, y tras darse cuenta y pedirle perdón, le pidió que continuara, cosa que Merlín hizo:

 -Las buenas personas también tienen creencias diversas, tienen sueños de una sociedad hecha a la medida de sus deseos, sienten admiración por muchos de los ambiciosos, a muchos a veces les ven como a pastores, como a salvadores, o como un medio para conseguir sus deseos, y les siguen o les dan su apoyo. Otras veces acatan sus normas pues tienen miedo de que si no las acatan no puedan conseguir lo que necesitan, o pierdan sus comodidades, o no puedan conseguir sus pequeños sueños para ellos y para sus seres queridos, y los ambiciosos, usando su astucia y sus capacidades para la seducción y para la manipulación, se aprovechan de esas actitudes y las usan como herramientas para conseguir sus ambiciones, unas herramientas sin las cuales no las podrían conseguir. -Dijo Merlín. 

  Susana quedó pensativa y al cabo de un rato le preguntó a Merlín: 

  -¿Qué ocurre con los sueños sencillos que queremos conseguir individualmente y sólo para nosotros solos?, ¿No crees que son egoístas?

 -Creo que no son egoístas, sino un camino de liberación. Son una manera de cultivas la sencillez, cultivo que nos sirve para evitarnos problemas, reduce muchísimo el daño que podríamos causarles a los demás, nos libera de todo lo que tenemos que hacer para conseguir nuestros la mayoría de nuestros deseos, nos deja pocas heridas, nos produce satisfacciones que, para la persona sencilla son igual de gratificantes que la consecución de los grandes deseos, y nos crea una serenidad que podemos aprovechar para cultivar nuestro mundo interior y para aumentar nuestra sabiduría. -Respondió Merlín, y Susana, muy pensativa, se despidió de él. 

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