Cuando somos adultos, a los demás les percibimos en función de:
*Nuestros miedos.
*Nuestras necesidades.
*Nuestros deseos.
*Nuestras creencias.
*O bien del grado de liberación que hayamos alcanzado de los aspectos anteriores.
Así, la percepción que tenemos de los demás,
nos sirve para percibirnos a nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario