La realidad que no contiene:
*Ideales.
*Fantasías.
*Ilusiones.
*Magia.
*Religión
*Espiritualidad.
No existe porque nos parece triste, incolora, insípida, dura, fría, vulnerable, dolorosa...
Y para alegrarla, arroparla y protegerla,
la vestimos con algunas de las anteriores ropas.
Las personas sabias, despiertas, liberadas,
aceptan la realidad desnuda.
En todos los resultados,
nos resultan caros cuando pagamos,
y baratos cuando cobramos.
En todos los intercambios,
en diversas monedas,
en diversos plazos.
Cuanto más intentamos cobrar,
acabamos más atados y recibiendo menos.
Cuanto menos intentamos pagar,
acabamos más atados y pagando más.
Todos interesados en vivir,
todos interesados en lo suficiente,
unos interesados en conseguir,
otros interesados en comprender.
Mientras tanto,
la vida va fluyendo,
y la mariposa va volando....
Todos tenemos limitaciones,
las nuestras propias y las externas.
Quien comprende y acepta
la función que las limitaciones juegan,
tiene lo suficiente y a sabio llega.
Todos tenemos unas posibilidades,
las propias y las externas,
quien comprende y acepta
la función que las posibilidades juegan,
tiene lo suficiente y a sabio llega.
En mayor o menor medida, todos estamos sometidos a algún tipo de poder.
¿Somos conscientes de las causas del nuestro?
Cuando culpamos o nos justificamos,
no podemos compender ni acepar nuestra realidad,
y así NO abrimos las primeras puertas
de nuestra liberación.
Quien no se libera,
a veces ejerce poder sobre los demás.
*De como somos nosotros.
*De nuestras necesidades y deseos.
*De como les vemos a ellos.
Sólo rectificamos cuando los demás se oponen
al trato que les damos.
Cuando nosotros somos los demás,
ésto no debemos olvidarlo.
los unos a los otros se necesitan,
y se influyen de mil maneras,
y aunque nunca es en igualdad,
siempre se complementan.
Cuando las ilusiones chocan con la realidad,
nos frustramos, nos decepcionamos,
o nos aferramos a las esperanzas.
Cuando no hay resistencias frente a la realidad,
al tener lo suficiente,
nos liberamos de las esperanzas.
Los que corremos con lo que creemos,
con lo que ganamos,
con lo que perdemos.
Los que corremos viviendo,
sólo algunos los evitamos
con lo que comprendemos,
pero la comprensión nos ayuda a aceptar
lo inevitable de los precios.
*Aumentar nuestras capacidades.
*Bastarnos con lo sencillo.
Éstos dos aspectos nos presentan dos grandes cuestiones:
*¿Qué es lo más importante?
*¿Qué nos resulta más fácil?
Cada cual tiene sus propias respuestas,
y siempre después de darles muchas vueltas.
Cuando cultivamos la autosuficiencia,
y cuando aprendemos a usar las alas,
y cuando con ello nos basta.
Cuando ésto no lo logramos,
somos seres necesitados,
y eso nos lleva:
*O a buscar poder.
*O a someternos a él.
Debido a nuestras necesidades,
los seres humanos somos seres sociales.
Tenemos unos potenciales individuales,
buscamos desarrollarlos y ser libres,
y tenemos unas responsabilidades.
Quien lucha por sus objetivos,
los más preciados nunca los consigue,
pues los precios pagados,
y las consecuencias producidas,
se lo impiden.
Quedan abiertas otras vías,
pero aunque se consiga lo deseado,
los deseos y los éxitos atan y limitan.
¿Qué impulsos nos mueven?
¿Qué realidad es la que nos lleva?
La sabiduría,
¿Qué nos contesta?
Podemos conocer que el Universo es un orden en movimiento regido por unas leyes naturales.
Una de esas leyes consiste en que todo efecto está producido por una o por varias causas.
Debido al movimiento, las causas cambian y así también cambian los efectos, y con el tiempo, los efectos se convierten en causas.
A cada persona y a cada ser vivo, los efectos unas veces les parecen propicios y otras adversos, y las causas, o les resultan un misterio o con ellas elaboran creencias.
Sólo las miradas sabias comprenden y aceptan.
