La realidad humana siempre ha estado compuesta por dos grandes aspectos:
*La realidad del Universo y de la Naturaleza, manifestada en su flujo natural.
*La realidad social, a la cual cada vez se le ha ido dando más importancia.
Tanto a la hora de relacionarse con el Universo y con la Naturaleza, como en el ámbito de las relaciones sociales, las situaciones creadas por los seres humanos siempre han estado determinadas por las relaciones entre lo dominante y las alternativas que existen en los individuos y en la sociedad.
Lo dominante es lo que tiene más energía, más seguidores, sin embargo, su poder nunca es absoluto, pues siempre se oponen, con más o menos fuerza, las diferentes alternativas existentes.
Las alternativas surgen pequeñas en el seno de la soledad, y crecen más o menos en función de su capacidad para volar y para moverse entre lo dominante, y a veces, cuando alcanzan cierto desarrollo y lo dominante se debilita, alguna de ellas lo substituye, en cada individuo o en la sociedad.
Las creencias intentan imponer.
La sabiduría y la libertad intentan comprender y aceptar.
La tensión entre los dos polos, va dando lugar a la evolución humana.
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