Ante las diferentes presiones a las que nos someten los demás para que satisfagamos sus deseos, las primeras opciones que se nos presentan es ceder o no ceder. Si cedemos creemos que no podremos vivir conforme a lo que comprendemos y a lo que somos. Si no cedemos, surgirá algún tipo de conflicto.
Para muchos existen otras opciones, todas ellas complejas, basadas en la astucia, en la inteligencia, y también en diversos tipos de poder y de fuerza.
Y siempre tenemos la opción de la soledad sencilla y serena.
Convivir requiere que cedamos en algo, pues nuestros deseos y los demás son diferentes.
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