"Si comprendes que todo cambia,
cesarán tus intentos de aferrarte.
Si no temes morir,
nada habrá que se te niegue.
Intentar controlar el futuro es
como usurpar el lugar del maestro carpintero.
Al usar sus herramientas,
lo más probable es que te cortes la mano."
(Tao Te King. Cap. 74)
Las leyes que rigen el Universo son inmutables y eternas, y dentro de esas leyes es donde se producen los cambios, los cuales son continuos y afectan a todos los aspectos de nuestras vidas. Pero tendemos a ser rígidos, a aferrarnos a unas cosas y a rechazar otras, y en nuestros intentos de que las cosas sean de una manera determinada o de que no ocurran determinadas cosas, libramos una batalla contra la realidad de los cambios, batalla por la que siempre pagamos un alto precio y batalla que siempre perdemos.
"Los hombres nacen suaves y blandos;
muertos, son rígidos y duros.
Las plantas nacen flexibles y tiernas;
muertas son quebradizas y secas.
Así, quien sea rígido e inflexible
es un discípulo de la muerte.
Quien sea suave y adaptable
es un discípulo de la vida.
Lo duro y rígido se quebrará.
lo suave y flexible prevalecerá."
(Tao Te King. Cap. 76)
De esta manera, la sabiduría no consiste en saber dominar la situaciones que se nos presentan en la vida, ni tampoco en saber conseguir lo que deseamos sino en ser capaces de aceptar el flujo natural.
"Cuando pierden su sentido de reverencia,
las personas vuelven su mirada a la religión.
Cuando ya no confían en sí mismas,
comienzan a depender de la autoridad.
Por ello, el Maestro no se exhibe
para que la gente no se confunda.
Puesto que enseña sin enseñar,
la gente no tiene nada que aprender."
(Tao Te King. Cap. 72)
Resulta curioso el enorme contraste que existe entre el hecho de que la mayoría de las personas parezcan tan seguras de sí mismas cuando exponen sus opiniones y por otro lado su enorme dependencia respecto a las creencias creadas por otros, así como respecto de los pastores de todo tipo, a los que siguen o admiran. Resulta curioso que unos egos que parecen tan fuertes y seguros de sí mismos oculten tan grandes dependencias.
Para Lao Tse, el Maestro no se exhibe porque no quiere crear ninguna creencia ni ser ningún tipo de pastor, y debido a esto enseña sin enseñar, es decir, sólo enseña con el ejemplo y con la energía que desprende, para que la gente no tenga nada que aprender, lo cual es lo mismo que decir, que para que la gente aprenda por sí misma y sea autosuficiente, es decir, libre.
"No-saber es auténtica sabiduría.
Presumir que se sabe es una enfermedad.
Primero, date cuenta de que estás enfermo;
sólo entonces podrás recobrar la salud.
El Maestro es su propio médico.
Se ha curado a sí mismo de todo saber,
por eso verdaderamente está completo."
(Tao Te King. Cap. 71)
La verdadera sabiduría no está en los conceptos mentales e intelectuales, sino que surge de la serena receptividad, de la toma de conciencia que cada cual hace de sí mismo y del Universo, eso es el NO-SABER.
La "enfermedad" de la que nos habla Lao Tse es la vanidad del ego, y también consiste en todas las estrategias y tácticas que la mente elabora para conseguir aquello que desea, estrategia y tácticas que entre nosotros son admiradas y se las denomina inteligencia.
Sócrates decía:
"Sólo sé que no sé nada"
De haber conocido estas palabras, Lao Tse las hubiera llamado MEDICINA.
El otoño es época de cosechas y de siembras. Es decir, el final de un ciclo y el principio del siguiente.
Su fertilidad nos permite pasar bien las durezas del invierno y es la base para una alegre primavera y para un fructífero verano.
"Los que saben no hablan.
Los que hablan no saben.
Cierra tu boca,
desembota tus sentidos,
desafila tu astucia,
desata tus nudos,
suaviza tu mirada,
decanta tu polvo.
Esta es la identidad primordial."
(Tao Te King. Cap. 56)
Para oír, para percibir, para ahondar, para comprender a fondo y en su totalidad, se necesita silencio, ese silencio que sólo se halla en la soledad serena.
Cuando lo oído, lo percibido, lo ahondado y lo comprendido germinan y enraízan en nuestro interior, sólo entonces la palabra es fruto nutritivo y semilla fértil.
Las demás palabras son sólo huidas de la soledad, necesidades de ser escuchados y queridos, y la mayoría de las veces son sólo ruido confuso y agitado, ruido de unos egos que sólo quieren destacar sobre los egos de los demás.
Ante los problema que tiene que afrontar la Humanidad y ante los sufrimientos del Ser Humano, se han desarrollado muchas creencias y muchas ideologías que nos ofrecen modelos de sociedad alternativos. Si analizamos bien estas creencias y estas ideología, nos encontramos con que la mayoría de ellas contienen un gran potencial para solucionar los problemas de la Humanidad y para acabar con el sufrimiento humano.
Sin embargo, también vemos el fracaso de estas creencias e ideologías, pues la Humanidad sigue teniendo problemas graves y el Ser Humano continúa sufriendo. Supongo que cada cual tiene su propia explicación del porqué de estos fracasos. Yo por mi parte piensa que causa de estos fracasos reside en dos hechos:
El primero es que en el caso de las religiones, sistemas moralistas e ideologías desarrolladas en Occidente, todas ellas dan la espalda al fluir natural de las cosas y pretenden crear modelos de sociedad que en realidad son un artificio.
El segundo es el hecho de que aunque muchas creencias e ideologías de cualquier tipo, tanto de Occidente como de Oriente, hayan tenido o tengan muchos seguidores, el nivel de conciencia de la gran mayoría de estos seguidores, ni ha estado ni está a la altura de lo que las creencias e ideologías requieren para que puedan convertirse en soluciones a los problemas y para acabar con el sufrimiento. Por otro lado, el tipo de sociedad en la que vivimos y sus problemas y sufrimiento son el resultado de la combinación de los diferentes niveles de conciencia de quienes componemos esta sociedad.
A veces, la conciencia colectiva de la sociedad evoluciona debido a diferentes causas, en especial a debido a causas traumáticas, y entonces la sociedad se transforma, es decir, mueren muchas cosas viejas que eran causa de problemas y de sufrimiento y surgen cosas nuevas. Algunas de estas cosas nuevas mejoran la situación, otras son fuentes de problemas y de sufrimiento.
Ante esto siempre ha existido otra vía de solución, se trata de la vía espiritual de transformación interior de cada individuo llevada a cabo por él mismo, vía de la que tenemos ejemplos muy conocidos de grandes sabios y de grandes personas espirituales, tanto en Oriente como en Occidente.
Esta vía se centra en la comprensión profunda, tanto del interior del individuo como del Universo, una comprensión que es la que posibilita que el individuo se vaya liberando de sus ataduras, de su ceguera, de sus falsas ilusiones, y vaya aumentando su liberación interior y la armonía consigo mismo y con el Universo, liberación y armonía que es la que produce o elimina su sufrimiento. En esta vía siempre está presente la compasión, la cual lleva a la personas espiritual a desear el fin del sufrimiento humano y a desear un mundo mejor para todos. Por lo tanto, la vía espiritual es tanto hacia adentro como hacia afuera.
Así, la transformación del individuo no sólo le afecta a él, sino que afecta al conjunto de la sociedad, pues la energía desarrollada por el individuo siempre sale hacia afuera. De esta manera, la elevación de la conciencia del individuo tiene un grado de influencia liberadora y armónica sobre quienes le rodean. Todo es una cuestión de energías, cada grado de desarrollo de la conciencia es una energía, y la combinación de estas energías es el mundo en el que vivimos.
El sol le da su esplendor al rocío, pero poco después lo evapora. Así, el esplendor del rocío es efímero. El sol se lo da, el sol se lo quita.
Pero de nuevo viene la noche y se forma nuevo rocío, y de nuevo el sol le dará su esplendor y lo evaporará pronto.
Así, lo efímero se vuelve eterno.
Vivir nos desgasta.
El principal desgaste se produce debido a todo lo que tenemos que hacer para conseguir nuestros deseos y a los problemas y frustraciones que esto nos produce.
Nos desgasta la presión que los demás ejercen sobre nosotros. Siempre hay alguien que está intentando que hagamos lo que él quiere, que creamos lo que él cree, que vivamos como él vive.
Nos desgastan nuestras tensiones internas, esas tensiones entre nuestra conciencia por un lado, y por el otro nuestros deseos y nuestro ego, y ese desgaste nos lo producen las emociones que esa tensión nos crea. Nuestra conciencia quiere libertad interior. Cuando tenemos libertad interior amamos, y lo hacemos solamente por la satisfacción que nuestra conciencia siente cuando amamos. Sin embargo, nuestro ego nos ata a los deseos, nuestro ego tiene miedo y quiere sentirse protegido y amado y para conseguir esto siempre pagamos un precio en libertad.
Nos desgasta el paso del tiempo, nos desgasta el fluir natural de las cosas, pues ese flujo es cambio, y llegado cierto momento de nuestra vida, todo cambio significa desgaste.
Podemos reducir o retrasar el desgaste mediante la vida sencilla y la armónica, pero hemos de aprender a aceptar el desgaste, pues sólo la aceptación significa liberación y armonía.
Lao Tse decía:
"El poder del Maestro es así:
Permite que todo vaya y venga
sin esfuerzo, sin deseo.
Nunca espera un resultado,
y así jamás se decepciona.
Y porque jamás se decepciona,
su espíritu no envejece jamás."
(Tao Te King. Cap. 55)
"Para hallar el origen de algo,
remonta su rastro hasta la fuente.
Cuando reconozcas a los hijos
y encuentres a la madre,
estarás libre de pena.
Si cierras tu mente con juicios
y traficas con deseos,
tu corazón se turbará.
Si libras tu mente de juicios
y no te dejas arrastrar por los sentidos,
tu corazón hallará paz."
(Tao Te King. Cap. 52)
Siempre haciendo juicios,
siempre deseando algo que no tenemos,
y como consecuencia
siempre agitados y doloridos.
Nos dejamos arrastrar demasiado por la sociedad que nos rodea, y tomamos partido por cosas que ni tienen sustancia,
ni son naturales, que ni nos traen la paz ni nos liberan, ni nos hacen sentir plenos,
cosas que además siempre se pasan
y surgen otras en su lugar que,
con formas diferentes,
son igualmente falsas, dolorosas y agitadoras.
"El Maestro hace su tarea
y después se detiene.
Comprende que siempre el universo
escapa a todo control
y que intentar dominar los eventos
es ir a contracorriente del Tao.
Puesto que cree en sí mismo,
no intenta convencer a nadie.
Puesto que está contento consigo,
no necesita la aprobación de otros.
Puesto que se acepta a sí mismo,
el mundo entero le acepta"
Tao Te King, Cap. 30.
Sabiduría para la liberación,
liberación que pasa por mantener la cordura en esta sociedad desquiciada,
por mantener el equilibrio interior
en este caos de ciegos agitados,
por mantener encendida la luz
serena de la propia conciencia
en medio de la tormenta.
Quien aspira a sentirse bien mediante la consecución de sus deseos y de diversas situaciones placenteras se encontrará con una vida en la que se alternarán la alegría y el dolor en etapas diferentes y en grados diferentes, pero nunca escapará del dolor y siempre será un esclavo de todo lo que tiene que hacer para conseguir sus deseos, pues sus aspiraciones son las causantes de los conflictos, de los problemas, de las frustraciones y del daño que los humanos nos producimos los otros a los otros.
Quien aspira a sentirse bien mediante la vida sencilla y armónica, cultivando su mundo interior, buscando su libertad interior y siendo fiel a su conciencia, se encontrará con que en su vida se alternarán los momentos de plenitud, de libertad interior, de satisfacción interior, con los momentos de dolor. Y también se encontrará ante un camino que tiene el potencial de liberarle.
La vida, en su natural fluir, o debido al artificio de la sociedad en la que vivimos, nos produce diversos tipos de dolor. Se trata de dolores producidos por todo aquello que no queremos que nos ocurra o que rechazamos, por todo aquello que perturba nuestro bienestar interior.
En los momentos de dolor se pone de manifiesto una realidad que muchas veces no vemos o que no queremos ver, y es que nuestro principal objetivo en la vida es sentirnos bien. Y aquí está la clave: No aceptamos la realidad del Universo y de la Naturaleza, es decir, no aceptamos el fluir de la vida. Al no aceptar esta realidad no entendemos que lo más importante no es sentirse bien, sino la comprensión profunda de todo, ahondar en nuestra conciencia y elevarla, crecer espiritualmente, para así aumentar nuestra capacidad de aceptación y de armonía, pues sólo así podremos liberarnos y sentirnos plenos.
"Exprésate completamente;
después guarda silencio.
Sé cómo las fuerzas de la naturaleza:
cuando sopla el viento, sólo hay viento;
cuando llueve, sólo hay lluvia;
cuando pasan las nubes, brilla el sol.
Si te abres al Tao,
eres uno con el Tao
y puedes encarnarlo plenamente.
Si te abres a la visión,
eres uno con la visión
y puedes usarla plenamente.
Si te abres a la pérdida,
eres uno con la pérdida
y puedes aceptarla plenamente.
Ábrete al Tao,
después confía en tus respuestas naturales
y todo encajará en su sitio."
(Tao Te King, Cap. 23)
Tenemos miedos y tenemos deseos,
y eso nos lleva a ser calculadores,
previsores, controladores
y esto nos impide ser espontáneos y naturales.
Pero no se trata de establecer luchas interiores entre lo que deseamos y lo que rechazamos,
sino de ser conscientes de nuestra dinámica interna, pues eso es el primer paso para acabar con nuestras tensiones internas y alcanzar así la serenidad y con ella la armonía.
Frente a tantos conflictos como nos rodean, las buenas intenciones y sus soluciones, se estrellan estériles, impotentes, contra los muchos acantilados de aquellos que disimulan sus verdaderos deseos e intenciones, y también contra los acantilados de todos aquellos creyéndose honestos se cargan de justas razones y de derechos sagrados. Deseos, disimulos, justas razones y derechos sagrados, son precisamente los que encienden los fuegos y van echando la leña. Además, las buenas intenciones y sus soluciones suelen contribuir a enredar las cosas.
Frente a tanto fuego a tantos echadores de leña, frente al dolor que nos crean, sólo nos queda el refugio sereno de lo más elevado de nuestro mundo interno, es decir, la fertilidad de la huerta de nuestra conciencia, una huerta que siempre da frutos, pero unos frutos que sólo alcanzan su total madurez cuando los ofrecemos como regalos, y los demás los aceptan gustosamente.
"Los colores ciegan el ojo.
Los sonidos ensordecen el oído.
Los sabores nublan el gusto.
Los pensamientos debilitan la mente.
Los deseos marchitan el corazón.
El Maestro observa el mundo
pero confía en su visión interior.
Permite que las cosas vengan y vayan.
Su corazón permanece tan abierto
como el cielo"
(Tao Te King. Cap. 12)
Ante nosotros se abren dos caminos con sus respectivos horizontes:
* El de conseguir, el de poseer, el de controlar.
* El de permitir que todo fluya siguiendo su curso natural.
Nuestra conciencia verá, en cada situación, cuál es nuestro azul, nuestro verde, nuestro mapa, nuestra brújula y nuestro calzado.
"Si sobreestimas a los grandes personajes
la gente se torna incapaz.
Si sobrevaloras las posesiones
la gente comienza a robar"
(Tao Te King. Cap. 3)
Quien se torna incapaz depende de los grandes personajes a los cuales convierte en salvadores, pero todo salvador se convierte en un demagogo y cuando puede, en un tirano.
Otras actitudes de los incapaces es la envidia o el odio hacia los grandes personajes.
Frente a eso, Lao Tse nos dice:
"El Maestro guía
vaciando las mentes de las gentes
y llenando sus corazones;
debilitando sus ambiciones
y fortaleciendo su resolución."
(Tao Te King. Cap. 3)
"El Maestro contempla compasivo las partes
porque comprende la totalidad.
La humildad es su práctica constante.
No relumbra como una joya,
sino que se deja modelar por el tao
como una piedra simple y común."
Tao Te King. Cap. 39
La energía que nos impulsa a comprender la llevamos dentro de nuestra conciencia.
El medio y la herramienta para la comprensión es la serenidad.
La compasión es la consecuencia natural de la comprensión profunda.
"Por doquier fluye el gran Tao.
y aunque nada crea,
todo nace de él.
Se vierte en sus obras
pero nada reclama.
Nutre infinidad de mundos,
más a ninguno se aferra.
Porque se funde con todo
y en el corazón de todo se oculta,
puede llamársele humilde.
Porque todo se desvanece en él
y, salvo él, nada perdura,
puede llamársele grande.
No se apercibe de su grandeza;
por ello es verdaderamente grande."
(Tao Te King. Cap.34)
"Persigue el dinero y la seguridad,
jamás podrás liberarte.
Persigue la aprobación de la gente
y serás su prisionero.
Haz tu tarea, después retírate.
He aquí la única senda hacia la serenidad."
(Tao Te King. Cap. 9)
Nuestra sociedad valora, sobre todo,
el dinero y la seguridad.
Para el individuo actual, lo más importante
es conseguir sus deseos y sentirse amado.
Quien siga un camino espiritual buscará la liberación a través de la serenidad, pero dentro de sí tendrá tensiones entre su objetivo espiritual y la sociedad.
Sin embargo, toda tensión produce una energía
que tiene el potencial de transformar la conciencia.
Confiar en nuestra conciencia y dejar pasar el tiempo, eso es todo lo que necesitamos,
y mientras caminamos, disfrutemos del horizonte, del camino y de los regalos de la vida.
Me he encontrado en una situación en la que poro motivos de salud he necesitado ayuda sanitaria y también he sentido la necesidad del afecto de los demás.
Esto me ha llevado a reflexionar en que, el Hombre, en tanto que dominado por sus deseos particulares, en tanto que rebaño, o en tanto que defensor de unas creencias, no tiene remedio, pues para conseguir sus deseos es capaz de cualquier crueldad, de cualquier atrocidad, de provocar cualquier conflicto, de causas cualquier destrucción, de provocar cualquier dolor.
Sin embargo, cuando el individuo no se deja llevar por sus deseos particulares, ni por la dinámica del rebaño, por la dinámica del grupo defensor de las mismas creencias, aflora su bondad, su generosidad, sus afectos, y eso le lleva a ayudar sin buscar nada a cambio, llevado sólo por sus afectos hacia aquel que necesita su ayuda, y es solamente entonces cuando sale su verdadera grandeza humana.
Da mucho qué pensar que teniendo en cuenta la gran cantidad de soluciones que se han intentado para "arreglar" el mundo a lo largo de tantos siglos, el mundo esté como está.
Cada solución de las que se buscan y se aplican puede o no puede arreglar un problema concreto, pero siempre crea nuevos problemas, y así el esfuerzo, el sacrificio, los conflictos y sus consecuencias dolorosas se eternizan.
Y siempre está la disputa y los conflictos sobre cuál es la mejor solución. Resulta paradójico que sean esas disputas y esos conflictos los que creen los problemas, y mientras tanto, los ciudadanos enfrentados entre sí intentando imponer cada cual su solución.
En este sentido, Lao Tse nos dice:
"¿Quieres mejorar el mundo?
No creo que pueda hacerse.
El mundo es sagrado.
No puede mejorarse.
Si lo manoseas, lo arruinas.
Si lo tratas como a un objeto, lo pierdes.
El Maestro ve las cosas tal cual son
sin intentar controlarlas.
Deja que sigan su propio curso
y reside en el centro del círculo"
(Tao Te King. Capítulo 29)
"Cuando el Maestro gobierna,
la gente apenas percibe su existencia.
Inferior gobernante es aquel que es amado.
Inferior más aún el que es temido.
El peor, el despreciado.
Si no confías en la gente,
la gente pierde su confianza."
(Tao Te King. Capítulo 17)
Nuestros políticos intentan ser amados,
y se encuentran con que el único amor que reciben es el amor que las ovejas sienten por el pastor.
Los políticos imponen el temor usando para ello no sólo la fuerza, sino la agresividad del rebaño.
El gobernante más despreciado es el más débil, pues ninguno rebaño quiere pastores débiles, cree que necesita pastores fuertes para disputarle los pastos a los otros rebaños.
Aunque resulte paradójico, el hecho de que el ciudadano actual no tenga confianza, en vez de llevarle a autogobernarse, le lleva a entregarse a diferentes políticos, pues la falta de confianza se traduce en miedo, y la oveja miedosa necesita a un pastor fuerte, lo cual significa que el ciudadano pierde su libertad.
"Para gobernar bien un país
nada hay mejor que la moderación.
La marca de un hombre moderado
es que no se aferra a sus ideas.
Tolerante como el cielo,
omnipresente como la luz del sol,
firme como una montaña,
flexible como un árbol al viento,
sin un destino a la vista
y haciendo uso de todo,
la vida ocurre y le trae su camino."
Tao Te King. Capítulo 59
Los gobernantes le dicen a los gobernados
lo que éstos quieren escuchar,
y así los gobernados votan y apoyan a los
gobernantes. Esto manipulación, pero sólo es manipulado quien permite que le manipulen.
Hoy día casi nadie votaría o apoyaría
a un gobernante que tuviera las cualidades
del hombre moderado
que vemos en este capítulo del Tao Te King.
Así, la responsabilidad es compartida
entre el gobernante y los gobernados.
Seamos maduros y veamos cómo
con nuestras actitudes
contribuímos a los problemas.
