EL UNIVERSO, LA VIDA, EL HOMBRE
Sobre la naturaleza de cada uno de los tres:
¡Cuántas afirmaciones! ¡Cuántas negaciones!
¡Cuántas emociones! ¡Cuántos razonamientos!
¡Cuántos temores! ¡Cuantas distorsiones!
Sobre las relaciones entre los tres:
¡Cuánta ciencia! ¡Cuánta fe!
¡Cuántas teorías! ¡Cuantas experiencias!
¡Cuantas ilusiones! ¡Cuántas decepciones!
Cuantos conceptos y cuantos sentimientos ocupando tanta intención, tanta atención, tanta energía y tanto tiempo,
y dejando tan poco para la sencillez serena y receptiva de la sabia y libre conciencia, para que el tronco emerja de la raíz, para que el árbol y el sol iluminen a la flor, para que el fruto madure cuando le llegue su tiempo.
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