Como el jilguero y el árbol,
así es la vida del sabio:
Con el suelo
como realidad,
con el cielo
como posibilidad.
Con la rama
como serenidad,
con la conciencia
para volar.
Como el jilguero y el árbol,
así es la vida del sabio:
Con el suelo
como realidad,
con el cielo
como posibilidad.
Con la rama
como serenidad,
con la conciencia
para volar.
Sol y árbol,
luz y mirada,
sencillez serena
de la mañana.
A la soledad,
a la libertad,
y a la sabiduría,
con esto les basta.
Mirando en mi interior, mirando al Universo, a la Naturaleza y al Hombre, meditando sobre la sabiduría de algunos grandes sabios, e intuyendo y deduciendo a partir de lo observado, a grandes rasgos veo el siguiente esquema del Hombre:
*El Hombre está animado por la Esencia Divina, por la Esencia del Tao, la cual le impulsa inconscientemente a buscar la armonía con esa Esencia, a sentirse Uno con Ella.
*El Hombre tiene un cuerpo, el cual está formado por las misma materia-energía que el Universo y regido por sus mismas leyes. Y el Hombre tiene un ego y una conciencia.
LA CONCIENCIA.-Su conciencia es la que conecta al Hombre con su Esencia, con el Universo, con lo Divino, con el Tao. Siempre está en pugna por emerger desde detrás del ego, siempre en pugna por manifestarse en la mente, e la razón y en los sentimientos humanos, la conciencia hace que el Hombre sea:
Compasivo-amoroso
Amante de la libertad
Amante de la sabiduría.
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EL EGO MIEDOSO.- El Hombre es miedoso frente al Universo y frente a la Naturaleza, y ese miedo le lleva a buscar la protección y la ayuda de las fuerzas sobrenaturales y de los héroes.
EL EGO ILUSO.- Debido a su miedo, el Hombre ha desarrollado infinidad de ilusiones, las cuales se manifiestan en sus creencias esperanzadas, en sus mitos, en sus leyendas.
EL EGO ESCLAVO.- Debido a su miedo el Hombre rechazada el flujo natural del Universo y de la Naturaleza, y eses rechazo hace que en él surjan unos deseos. Estos deseos se han covertido en lo más importante para su ego, y eso ha hecho al Hombre esclavo de sus deseos y de todos aquellos hombres o fuerzas sobrenaturales, que se los prometen, se los facilitan o se los conceden.
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LA CONCIENCIA COMPASIVA Y AMOROSA.
Es la que lleva al Hombre a ser compasivo ante el sufrimiento de los seres vivos, y también a sentir amor incondicional por el Hombre, por los seres vivos, por el Universo, por la Naturaleza.
LA CONCIENCIA AMANTE DE LA LIBERTAD.
La que rechaza la opresión, la que tiene por el mayor tesoro a la libertad misma, a ese libertad que tiene suficiente con su soledad, cono lo que la vida le da, a esa libertad con alas para volar por la realidad del Univeerso, de la Naturaleza, del interior humano.
LA CONCIENCIA AMANTE DE LA SABIDURÍA.- La que siente curiosidad por conocerlo todo, la que requiere libertad, la que siente satisfacción aprendiendo y conociendo, la que busca conocer para aceptar y para armonizar, la que con esto tiene suficiente.
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Ante este esquema existe la libertad de hacer lo que cada cual quiera, y entre eso está:
*Rechazarlo y a la vez desarrollar la propia visión de las cosas.
*Matizarlo y a la vez enriquecerlo con la propia intuición y sabiduría.
*Meditar sobre él y sacar las propias conclusiones, las propias comprensiones.
*Pasar de largo de todo esto y buscar las satisfacciones y los placeres por otros caminos.
Se haga lo que se haga, todo eso se hará como resultado de la Esencia que anima al Hoombre, así como de la pugna que existe dentro de toda personas entre su ego y su conciencia.
*A veces, quien está enamorado, miente para conseguir ser amado por la personas a la que ama.
Pero el amor se considera bueno.
*A veces, quien quiere conseguir un bello sueño, produce daños para conseguirlo.
Pero se considera que la belleza es buena.
*A veces, quien quiere conseguir sus libertades y sus derechos causa sufrimientos para poder conseguirlos.
Pero se considera que las libertades y los derechos son buenos.
Estos argumentos y reflexiones son inteligentes, pero son artificiales y además tratan de cosas que siendo muy normales no son naturales.
El sabio ya no recurre a las reflexiones y argumentos de su inteligencia, para él lo natural es:
*Que el que ama, amando se baste.
*Que el que tiene bellos sueños, con la realidad se baste.
*Que el que reclama libertades y derechos, con lo necesario para sobrevivir se baste.
Las ilusiones son una mezcla variable y confusa de imaginación, de fantasía y de deseos, que se se sostiene sobre alguna realidad poco sólida, y que muchas veces son fuertemente estimuladas por diferentes tipos de creencias en mundos ideales, o en situaciones dominadas por lo satisfactorio, lo maravilloso y lo amoroso.
Las ilusiones se producen como reacciones esperanzadas ante dos grandes situaciones:
1ª) Por un alguna realidad que es percibida como dura, dolorosa y fea por el individuo, por algún grupo social o por el conjunto de la sociedad.
2ª)Por una fuente ambición de tener más de lo que se tiene, tanto en el individuo, como en los grupos sociales o en la sociedad.
Quien acepta la realidad natural como es no tiene ninguna ilusión, pues lo que esa realidad le da le resulta suficiente.
*Hay personas que no pueden vivir sin ilusiones, pues sin ellas su vida aún sería más dura de lo que es. Además, sin ilusiones nadie puede mejorar su situación.
*Las ilusiones contienen una energía para mejorar las situaciones, de tal manera que sin esa energía no mejorarían las situaciones. A veces las ilusiones se cumplen, y para el individuo que ve las suyas cumplidas eso le produce una gran satisfacción, incluso a veces la felicidad. Por otra parte, a veces se cumplen las ilusiones centradas en la sociedad, y entonces la vida mejora para todos.
Por un lado tenemos la opción de vivir desarrollando las posibilidades de la realidad.
Por otro lado tenemos la opción de vivir desarrollando y creando ilusiones.
Que sea cada cual el que vea qué consecuencias tienen, para él y para la sociedad, cada una de estas dos opciones.
*A todos nos resulta muy difícil distinguir entre la realidad y nuestras creencias, ¿Cuál es la frontera concreta entre ambas? Además, son muchos los que creen que todos los aspecto de sus creencias son realidades.
*También nos encontramos con que el Hombre construye realidades artificiales, pero realidades al fin y al cabo, a partir de unas creencias.
*En tercer lugar nos encontramos con que a partir de ciertos conocimientos incompletos o parciales de la realidad surgen todas las creencias. Entre los muchos argumentos que el creyente usa para defender su creencia, siempre aparece la parte de la realidad que dio lugar al nacimiento de su creencia.
De esta manera, la realidad y las creencias aparecen siempre relacionadas indisolublemete por los lazos de la confusión, es decir, por los lazos de esa mezcla confusa de conocimientos insuficientes, de desos de aquello que necesitamos o que anhelamos, como de miedos.
De esta manera, escapar de la confusión y ver la realidad como es sólo es posible mediante la sabiduría y mediante la liberación de las cadenas formadas por los deseos y por los miedos.
Ante el Hombre se presentan tres realidades, y son realidades porque no pertenecen al mundo de las creencias, ni de la imaginación, ni de la fantasía.
Primera realidad.- Se trata de la realidad creada por el ritmo natural del Universo, por la Naturaleza y por los demás seres vivos. Formando parte de esta realidad está el Homb re, pues el Hombre es Universo y es Naturaleza, aunque el Hombre no tenga conciencia de esto y se siente un ser único y separado de su realidad.
Segunda realidad.- Las construcciones humanas tales como ciudades, edificios, infraestructuras, las máquinas, la tecnología, los diferentes objetos.
Tercera realidad.- Las formas de organización social, económica y política, así como las diferentes relaciones entre las personas dentro de este marco.
¿Cómo afectan éstas tres realidades al Hombre?
Seguramente nadie sabe como le afectan cada una de estas tres realidades. Nos encontramos con dos grandes dificultades para saberlo.
1ª) Los límites del conocimiento humano, pues el Hombre en este campo sólo conoce una parte de la realidad.
2ª) Los deseos, los intereses sociales, económicos y políticos, lo cual además se mezcla con creencias e ideologías, y así queda fuertemente determinada la interpretación que la sociedad y los expertos hacen de lo que se conoce objetivamente.
A pesar de ser consciente de estos condicionamientos, y sólo con el objetivo de profundizar más en la exploración de la reaidad, me aventuro a plantear lo siguiente:
*Hoy día el Hombre ya no sabría vivir solamente en la primera realidad, con la excepción de unos poquísimos individuos. La primera realidad siempre ha sido vista por la gran mayoría de las personas como algo duro, difícil y lleno de riesgos. Así, esta visión de la primera realidad ha llevado al Hombre a construir las otras dos realidades y además a desarrollaar un amplio mundo de creencias de todo tipo.
*Hoy día, las dos realidades construidas por el Hombre le sirven para escapar de los inconvenientes que la mayoría siempre ha visto en la primera realidad, pero al tratarse de realidades artificiales, de realidades desarmónicas y en lucha contra la primera realidad, producen en el Hombre multitud de trastornos emocionales y psicológicos, de locuras, así como multitud de creencias falsas, de ilusiones sin base real, en resumen: de grandes o de bellos sueños que unas veces producen conflictos y tragedias y siempre frustraciones e insatisfacciones.
Así, todos nos encontramos prisioneros de una fuerte tensión entre la primera realidad y las otras dos. Pero por otra parte nos encontramos con nuestra libertad y nuestra sabiduría para tomar unas actitudes u otras frente a estas tres realidades y frente a los efectos que nos produce la tensión entre ellas, lo cual a su vez es fuente de tensiones. En suma, vivimos en tensión, y nuestra vida es como es en función de como nos afectan esas tensiones y de las actitudes que tomamos frente a ellas. Pero esas tensiones son también una energía y el principal factor que elevar nuestro nivel de conciencia.
LO NECESARIO
Lo que la vida y el trabajo nos dan,
lo que a nuestra soledad le resulta suficiente,
las noches descansadas,
las albas serenas y claras,
las manos libres,
los pies firmes,
los caminos alegres,
las llegadas aceptadas.
La vida gozosa, el trabajo graato,
las compañías placenteras y amorosas,
las noches cálidad y soñadoras,
las albas con fuerzas ilusionadas,
las manos suaves y hábiles,
los pies seguros y rápidos,
los caminos anchos y llanos,
las llegadas triunfantes.
LO FRECUENTE
La vida dura, el trabajo cansado,
las soledades decepcionadas y tristes,
las noches oscuras y agitadas,
las albas frías y grises,
las manos pidiendo o cerradas,
los pies llegando tarde,
los caminos estrechos y empinados,
las llegadas sin laureles ni palmas.
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En la vida, todo con todo está relacionado,
en ver la relación y en su aceptación,
está lo necesario y sus regalos.
Aunque tenga el Cielo sobre su cabeza,
el Hombre camino entre vallas y entre rejas.
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Es frecuente que en la vida se presenten dilemas morales de diverso tipo, y también se pueden hacer diversas hipótesis que contienen grandes dilemas morales. A la hora de intentar resolver estos dilemas, la actitud que se tome, o que se pueda tomar, siempre se encuentra con que se le pueden hacer muchas objeciones pues cualquier actitud que se tome tendrá consecuencias dolorosas o dañinas.
Entre las contradicciones destacan los impulsos que se oponen dentro del individuo, las diferencias en los que se cree y lo que se siente, entre lo que se piensa y lo que se hace, entre lo que se dice hoy y se hace mañana.
Es frecuente que una teoría o una creencia sobre cualquier aspecto presente fallos o contradicciones ante los ojos de mucha gente, y que por más vueltas que se le de, los fallos y las contradicciones no desaparezcan. Frente a esto surgen nuevas teorías y creencias, y frecuentemente vuelven a presentarse los fallos y las contradicciones. Y así sucesivamente.
Se buscan muchas explicaciones, se produce muchos debates, se usan muchos conceptos viejos y se descubren conceptos nuevos, pero las soluciones al gusto de todos no aparecen.
¿Dónde están las ignorancias, dónde los desconocimientos, dónde las insuficiencias?
Y por muchas respuestas que tengan estas preguntas, siguen siendo muchas las personas a las que no les convencen todas o algunas de ellas. Y nadie se plantea el origen de todas estas contradicciones, pues unos no tien en cuenta y a otros non les interesa que aparezca lo siguiente:
Los deseos surgidos como consecuencia del rechazo del flujo natural del Universo y de la Naturaleza.
Así, si introducimos el factor de estos deseos, veremos como aparecen como la causa primera de todas las contradicciones.
En segundo lugar, si nos liberamos de esos deseos, las contradicciones desaparecen o no nacen. Esto se debe a que el flujo natural del Universo y de la Naturaleza no presenta contradicciones.
En suma, las contradicciones, por muy humanas que las consideremos, se deben a que el Hombre no ha alcanzando la plena conciencia de que ES Universo y ES Naturaleza, y por lo tanto no sabe vivir en armonía con ese flujo natural, es decir, con el ritmo del Tao.
*Cuando queremos superar los límites que se nos presentan en el exterior o en nuestro interior, o reducirlos o eliminarlos, es porque queremos conseguir un deseo.
Esta es una afirmación que, como todas las afirmaciones, está abierta a ser dada por buena, a ser rebatida y también a la reflexión interior de cada uno.
-Nadie como el propio individuo para comprender las implicaciones que tiene en su vida esta afirmación en caso de darla por cierta.
-Nadie como el propio individuo para comprender las implicaciones que tiene para su vida el hecho de rebatirla.
-Nadie como el propio individuo para ver las implicaciones que tiene para su vida el hecho de reflexionar sobr ella.
En nuestras vidas, el bienestar y la libertad se nos presentan como una disyuntiva:
¿Qué prefieres: el bienestar o la libertad?
*Para conseguir el bienestar, se pierde la libertad.
*Para conseguir la libertad, se pierde el bienestar.
*Sólo los sabios que alcanzan la armonía escapan a esta disyuntiva.
Supongo que hay quien no está de acuerdo con estas afirmaciones, o que las matizaría. En su interior tiene la libertad para hacerlo, y a su alcance tiene el bienestar que puede conseguir cuando encuentre una salida a esta disyuntiva.
Y no queda otra opción:
La de permancer en esta disyuntiva observando el flujo natural de la vida.
*A la verdad siempre se le ha asociado con la desnudez. La desnudez del árbol en otoño y en invierno nos muestra una realidad que en primavera y en verano estaba oculta a nuestros ojos. La desnudez del cuerpo humano nos muestra realidades que la ropa y otros adornos y complementos tapan. La desnudez sencilla de los pensamientos y de las emociones nos muestra todo lo que tapan las complejidades de las creencias, de los argumentos, y del uso fingido de los sentimientos.
Pero a pesar de todo esto, el Hombre suele preferir al árbol con hojas y con flores, suele preferir vestirse que mostrar su cuerpo desnudo, suele preferir los artificios de los argumentos y de los sentimientos que la verdad desnuda de la mente espontánea y de la conciencia que le habla detrás de esa mente.
*El otoño y el invierno suelen ser las épocas más duras para los seres vivos. Para las personas en general, el otoño y el invierno de sus vidas suelen ser también las épocas más duras, son las épocas de afrontar las realidades de sus vidas. Unos intentan afrontarlas, otros se evaden con diferentes tipos de ilusiones, otros añoran sus primaveras y sus veranos y otros intentan mantener sus placeres, sus satisfacciones y sus esperanzas, pero a todos por igual les llega la decadencia, la enfermedad y la muerte.
*La primavera y el verano es el tiempo de la esperanza, del riesgo y del trabajo, el tiempo donde el Hombre basa su vida en la ilusión de que con voluntad, con riesgo y con trabajo podrá conseguir todos los placeres y satisfacciones a través de luchar y de conseguir lo deseado, esperando que lo deseado le resulte suficiente para escapar de su sufrimiento y para conseguir la felicidad. Consiga lo que consiga, siempre llega el otoño y el invierno con sus desnudeces de las que no puede escapar.
Cuando no se puede escapar quedan tres opciones:
-Dejarse engañar por los vestidos de las ilusiones.
-La dolorosa y estéril resignación.
-Afrontar, y cuando se afronta la realidad sin ilusiones, sin creencias, con aceptación del flujo natural, se obtienen las cosechas que llenan los graneros de nuestra vida, esos ganeros con los que poder pasar serenamente, sin miedos, el tránsito natural del otoño y de invierno.
Ocultas realidades nos muestra,
aunque prefiramos los velos
de verdes y floridas telas.
Otoño e invierno,
de afrontar las cosas ciertas
son el inevitable tiempo.
Tiempo de esperar la promesa
de la tierra y del trabajo,
son el verano y la pimavera.
En el hoy y en lo venidero,
sólo las realidades afrontadas
son cosechas que llenan los graneros.
El mismo árbol, el mismo pájaro, la misma libertad.
Pero ¡Cuántas afirmaciones! ¡Cuántas negaciones!
¡Cuántas confusiones!
¡Es tanto lo que Hombre ignora!
¡Tanto lo que no quiere aprender!
¡Siempre tan ocupado: luchando para dominar.
¡Dominando: Para conseguir!
¡Conseguir: para querer más!
La trampa se cierra,
pero el Hombre sigue esperando,
sigue creyendo y sigue luchando.
metal e inteligencia.
Con los ojos,
sólo vemos fragmentos,
pero en cada uno,
se nos muestra el Todo.
La plenitud,
ni es nueva ni es vieja:
Es natural, y por ello, eterna,
y podemos notarla
y podemos verla.
De sabios es vivirla sin especular con ella.
El pajarillo, una tarabilla, primero mira hacia su interior.
Miremos hacia dentro o hacia afuera,
la realidad es la misma.
¿Por qué distinguimos entre el dentro y el fuera?
¿Por qué vemos una realidad distinta según hacia donde miremos?
PASADO.- La bellota estaba encajada en su vaina, o cascacullo, y pendiendo de la rama de una encina.
Espejo de agua,
y un pato nada.
¿Para qué buenos versos?
¿Para qué hondas palabras?
El Tao,
en todos sus reflejos
nos habla.
A todos,
la vida nos da
nuestra oportunidad.
en lo que puedan darles los demás,
y se dan por dichosos si no tienen que pagar.
Los otros la ven en su libre soledad,
y gustosos, comparten sus frutos
sólo con quien los sabe apreciar.