viernes, 30 de junio de 2017
DESEOS Y CONCIENCIA
El hecho de que la gran mayoría de las personas consideren que lo más importante de sus vidas es conseguir aquello que desean, hacen que pongan toda su energía, su tiempo y su inteligencia al servicio de ese objetivo. De esta manera, la gran mayoría de las personas se quedan sin energía y sin tiempo para elevar su conciencia y, además, la gran mayoría no tiene ninguna intención de elevar su conciencia.
Esta actitud provoca todos los conflictos, todos los problemas, todas las frustraciones, todas las insatisfacciones y todo el sufrimiento que existe. Para librarse de esto, la gran mayoría de las personas recurre únicamente a los placeres y a las satisfacciones que les proporciona la consecución de sus deseos, de tal manera que se crea una espiral de sufrimiento y de esclavitud a los deseos.
Ante el sufrimiento humano, a lo largo de la historia han existido personas que han propuesto soluciones para acabar con él. Estas soluciones han sido muy variadas, la gran mayoría se han visto desprestigiadas u olvidadas porque, en su momento o en la actualidad, la mayoría de la gente han creído que no funcionaban, y las propuestas que todavía conservan cierto prestigio no están acabando con los problemas de la Humanidad.
La cuestión no es tanto los posibles fallos o incapacidades que esas propuestas de solución puedan contener, la cuestión radica en que todas esas propuestas de solución requieren que la gran mayoría de las personas eleve su conciencia, pero esa conciencia se eleva muy lentamente pues la gran mayoría de las personas pone toda su energía en conseguir sus deseos.
De todas maneras, las conciencias se ha ido elevando a lo largo de la historia. Puede que haya muchas causas, pero yo creo que la principal consiste en que cuando la frustración, la insatisfacción y el sufrimiento son altos, muchas de las personas que los padecen buscan una salida a ese sufrimiento, una salida que no pasa por conseguir placeres o satisfacciones.
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