LIBERTAD INTERNA

  La que se halla allá, en ese reino
  al que no llegan las creencias,
  allá donde no nos hieren los hierros
  de los desprecios ni de las ofensas,
  donde el odio, el deseo y el miedo,
  son sólo armas de supervivencia,
  donde los bellos anhelos
  en sí mismos hallan la recompensa,
  donde la soledad no es ceniza ni hielo,
  y donde la llaman alumbran y no queman,
  donde nunca es propicio lo complejo,
  y donde siempre lo sencillo abre sendas,
  donde es espontáneo el sentimiento,
  y donde la intuición es la ciencia,
  donde se cura el guerrero,
  donde es derrotada la guerra
  entre lo malo y lo bueno,
  y donde lo natural se acepta.

  La semilla y la raíz siempre dentro,
  la energía y el tallo siempre hacia afuera,
  en la flor lo bello, el fruto como alimento,
  dentro y fuera, la libertad no quiere puertas.