Todos tenemos una idea de lo que somos, de lo que es importante para nosotros, unas fuentes de las que manan nuestras satisfacciones, y queremos mantenerlo, o imponerlo, en todas las situaciones. Sin embargo, con frecuencia cedemos o renunciamos:
*Obligados por los demás, por la sociedad.
*Por nuestras necesidades, por nuestros miedos.
*Para evitar conflictos, o daños.
*Para recibir, o para conseguir, algo a cambio.
*Para ser respetados, o temidos, o bien para ser admirados, premiados, amados.
*Porque comprendemos que es lo mejor, o que es necesario.
Pero siempre nos queda algo con lo que sentirnos fieles a nosotros mismos.
Y a veces, aquello que cedemos, o a lo que renunciamos, nos hace más libres y más sabios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario