Todos tenemos unos potenciales, y junto a ellos el impulso de cultivarlos y de desarrollarlos. Cuando los desarrollamos nos sentimos intensamente satisfechos y plenos. Sin embargo, se nos presentan limitaciones:
*Unas veces en forma de nuestras propias y escasas capacidades.
*Otras veces en forma de los obstáculos que nos ponen los demás o la sociedad.
Las limitaciones nos puden producir las siguientes reacciones:
*Por un lado la necesidad de aumentar nuestra energía y dedicación.
*Por otro lado nos producen frustracciones cuando no conseguimos su desarrollo pleno.
*Y a veces nos llevan a dedicarnos a actividades que presenten menos limitaciones o que los demás o la sociedad valoren más.
Cada cual valora sus satisfacciones y sus limitaciones, y toma sus decisiones.
Y casi nadie tiene en cuenta que las limitaciones también nos evitan errores, desequilibrios y peligros.
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