Los seres humanos, a veces tenemos cierto control sobre nuestros actos, pero no tenemos control sobre nuestros pensamientos ni sobre nuestras emociones. A la hora de conseguir nuestros objetivos, o de seguir nuestro camino, nuestros actos pueden presentar varias relaciones con nuestros pensamientos y con nuestras emociones:
*De manera que podamos mantenernos a salvo de sus peligros.
*De manera que podamos conseguir lo necesario y lo deseado.
Como no tenemos control sobre nuestros pensamientos y emociones, las consecuencias quedan en manos del flujo natural, de los demás seres vivos, de los artificios humanos, de nuestras intuiciones y de nuestro nivel de conciencia.
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