Las sociedades, los pueblos y las ciudades han surgido para cubrir las demandas de ayudas de los seres humanos, y cada sociedad lo ha hecho creando diferentes relaciones con la Naturaleza, aunque siempre intentando dominarla.
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Las ayudas que podemos demandar son muchas, y aunque las podemos conseguir de la Naturaleza, se las pedimos a las fuerzas mágicas, a los seres sobrenaturales, a diferentes personas, a diferentes organizaciones e instituciones, así como al Estado.
Con cada demanda de ayuda, de manera inseparable, se presentan los siguientes cuatro aspectos:
1) Lo que se puede conseguir con ella.
2) El grado de daño y destrucción que causa.
3) Las dependencias que nos crea.
4) El grado de desequilibrio que nos produce.
Las ayudas que pedimos estarán en función de lo que podamos conseguir con ellas. A quien se las pidamos, dependerá de cual sea la relación de eficacia precio que nos ofrezca.
En cuanto a los problemas, sus causas se deben a la poca importancia que le damos a los tres últimos aspectos.
Dice un refrán:
"No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague."
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