Conseguir lo necesario para la supervivencia, conseguir poder, cosas materiales, placeres, satisfacciones, amor, admiración. Conseguir más libertad, más sabiduría, ser más bondadosos, ser más espirituales, ser más capaces de aceptar y de armonizar. Conseguir aquello que a cada unoo le resulta lo más importante, lo más valioso.
No se puede cambiar la estructura profunda de la psique humana, ni tampoco el sistema emocional básico, y si pueden cambiarse es muy poco y muy lentamente. Sin embargo, tenemos un nivel de conciencia y éste a veces se eleva. El nivel de conciencia que tenemos en cada momento es el que nos permite cambiar aquello que es posible cambiar de nosotros mismos, es decir, cambiar nuestros comportamientos, nuestras creencias, nuestras actitudes y reacciones ante las diferentes situaciones.
Existen dos visiones: Cambiar para conseguir, o bien conseguir para cambiar. El debate siempre está presente, y mientras tanto, dentro de cada individuo ambos aspectos suelen confundirse más de lo que creemos y unas veces se complementan y otras están en tensión. Y siempre son los impulsos de nuestra vida, siempre a la espera de que nos resulten liberadores, satisfactorios, suficientes.
Y el tiempo va pasando,
y nos va quedando lo que aprendemos,
lo que nos dan y lo que damos.
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