LAS LEYES DE LA VIDA

            LA LEY DEL IMPULSO VITAL

Art. 1.- El origen de todo es el Misterio. 

Art. 2.- Misterio significa que no puede comprenderse. Al Misterio, unos le dan el nombre de sus dioses, otros usan conceptos como el Todo, el Absoluto, Brahman, el Tao, y otro le llaman azar. 

Art. 3.- Sin que sepamos por qué o para qué, sin que sepamos si hubo un por qué y un para qué, el Misterio creó la vida y la mantiene. 

Art. 4.- Todo ser vivo se ve impulsado a crecer, a llegar a la plenitud de su naturaleza y a reproducirse. 

Art. 5.- Todo lo que un ser vivo necesita para crecer, para llegar a la plenitud de su naturaleza, y para reproducirse, lo puede encontrar en la Naturaleza. 

Art. 6.- Todo individuo pone sus impulsos vitales por delante de las necesidades de los demás, excepto a la hora de criar a su descendencia, aunque no siempre. 

Art. 7.- En la especie humana, crecer, llegar a la plenitud vital y reproducirse sólo es posible en colaboración.

     Hoy día, tanto el conjunto de la sociedad, como la mayoría de los individuos, se guían exclusivamente por el objetivo de conseguir más bienes materiales, más poder, más placer, más éxitos, más admiración y amor. De esta manera, la Ley del Impulso Vital es sólo un reflejo distorsionado en sus motivaciones. 




          LA LEY DE LA CONSERVACIÓN

Art. 1.- Para poder crecer, alcanzar la plenitud y para reproducirse, es absolutamente necesario conservar la vida el mayor tiempo posible. Para ello hay que alimentarse, estar sano y disfrutar de la mayor seguridad posible. 

Art. 2.- La muerte puede llegar en cualquier momento y por infinidad de causas. 

Art. 3.- La muerte siempre viene precedida de situaciones de riesgo, de dolor, de enfermedades y de la vejez.

Art. 4.- El miedo es la principal herramienta con la que nos ha dotado la evolución para poder estar seguros, sanos y conservar la vida. 

Art. 5.- La muerte de unos es el alimento o el beneficio para otros. 

   
    En nuestra sociedad, la gran mayoría de las personas combaten su dolor sólo con placeres, con ambiciones y con la búsqueda de sentirse amados. La enfermedad se combate con la medicina y con los conocimiento científicos. El miedo es visto solamente como una emoción dolorosa, como un defecto moral (la cobardía), y como un limitador a la hora de conseguir los deseos placenteros. 

   Pero la búsqueda del placer, de las ambiciones y del éxito, produce la muerte prematura y no natural de millones de personas al año, y causa una destrucción medioambiental que cada vez crea más peligros para la supervivencia de la especie humana y extermina otras especies de seres vivos.



              LA LEY DE LA ARMONÍA

  Art. 1.- Tras la muerte, todo vuelve a su origen. Ese origen es el Misterio. El Misterio es materia, es energía, es esencia. 

Art. 2.- Somos Naturaleza, y por lo tanto, somos materia, somos energía, somos esencia. 

Art. 3.- La Ley del Impulso Vital y la Ley de la Conservación, son igualmente naturales. Cada artículo de ambas leyes tiene su lugar y su tiempo adecuados. 

Art. 4.- La plenitud del ser humano se alcanza cuando somos totalmente conscientes de que volveremos a nuestro origen, de que somos Naturaleza, y de las leyes del Impulso Vital y de la Conservación. 


   Sin embargo, en nuestra sociedad casi nadie es plenamente consciente de la Ley de la Armonía. La mayor parte de la gente vive centrada exclusivamente en conseguir sus deseos materiales, en la búsqueda de sus ambiciones, de sus placeres, en la búsqueda de sentirse amados. Existe otro grupo de personas que, ignorando y despreciando esta Ley, sólo están centrados en especulaciones religiosas, filosóficas, éticas, científicas, intelectuales y artísticas. 

  Creo que fue un poeta el que dijo: " En este mundo cruel, nada es verdad ni es mentira, todo depende del color del cristal con el que se mira."

  Creo que en nuestra incapacidad para comprender la causa última de las cosas, este poeta o pensador tenía razón. Pero para poder orientarnos hacia el horizonte de nuestra plenitud, necesitamos mirar las cosas con cristales de diferentes colores, hasta encontrar un cristal completamente transparente, es decir, sin ningún color. Para conseguir esto, que cada cual siga el camino que más le guste.