MADRE TIERRA
Entregada, abierta,
esperando serena
la fértil siembra,
siempre dispueseta
a dar su mejor cosecha.
¡Escuchemos a ésta Maestra!
-En este poema se habla de ser entregados, de dar, de estar abiertos a lo que nos llega de fuera, pero tenemos necesidades y derechos, y de eso no se habla. ¿Qué opinas Maestro? -Preguntó un discípulo.
-Piensa en aquello que necesitas, en lo que necesita la gente, piensa en tus derechos y en los de la gente. ¿Qué encuentras? -Preguntó a su vez el Maestro.
El discípulo pensó durante unos momentos y contestó:
-Que hay necesidades y derechos que sólo se trata de que la sociedad me dé libertad para conseguirlos por mí mismo y de que los demás respeten mis libertades y derechos. Pero hay necesidades y derechos que consisten en que reciba cosas de la sociedad o de los demás.
-Bien, pero para que recibas aquello que necesitas y a lo que tienes derecho, antes alguien ha tenido que crear la riqueza necesaria, (incluido tu mismo), o bien alguien (incluido tu mismo), tiene que estar dispuestos a ser entregado, a dar, y para ello ¿No crees que la Madre Tierra es una buena Maestra? ¿Y no crees que para aprender lo que necesitamos y lo que nos hace libres, tenemor que estar abiertos a las cosas fértiles, a las enseñanzas que nos llegan de fuera? -Dijo el Maestros. Tras esto, todos guardaron silencio.
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