A los seres humanos
la creciente urbanización nos aparta de lo natural,
dejándonos con parques, con jardines,
con sueños de paisajes ideales....
El alejamiento de lo natural
requiere artificios
en los que hallar seguridad,
poder, moralidad,
y sagrados derechos
a placeres y a satisfacciones,
sin tener que pagar precios
ni en deseqilibrios ni en frustraciones.
¿Qué conciencia tenemos
de la influencia de éstos requerimientos?
¿Qué dificultades se nos presentan
para orientarnos por el flujo natural?
tenemos a las alas y a las luces verdaderas.
¿Sabemos distinguirlas de las falsas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario