CONFIAR

  El discípulo le preguntó al Maestro:

 -¿En qué se puede confiar?

El Maestro le respondió con otra pregunta:

 -¿Qué es lo que quieres conseguir? 

-Déjese de adivinanzas y hable más claro, Maestro. -Pidió el discípulo.

 -Hoy vamos a ir de los difícil a lo fácil. ¿En cuáles de las cosas que quieres conseguir puedes confiar? -Preguntó el Maestro.

 El discípulo permaneció en silencio pues no esperaba una pregunta así, y el Maestro continuó:

 -Para conseguir cada cosa existen los medios y las personas adecuadas, eso te exige conocer a fondo esos medios y a esas personas, pero eso no te sirve de nada si no puedes confiar en aquello que quieres conseguir. 

 -Me lo pone muy difícil, Maestro, vayamos ahora a lo fácil. -Pidió el discípulo. 

 El Maestro le pidió que le siguiera y fueron a dar un paseo por el campo. El Maestro le fue mostrando los diversos ciclos naturales que seguían los diferentes seres vivos, y al cabo de dos horas le dijo al discípulo: 

  -En esto puedes confiar, pues todo ello se basa en leyes y en respuestas naturales. Cuando descubras cuales son tus respuestas naturales, entonces también podrás confiar en tí mismo. 

  -¿Y mientras tanto en qué puedo confiar? 

 -En tus experiencias y en tus observaciones de cada día. Puede que eso no siempre sea fiable, pero es lo que tienes, y con ello tienes que vivir y aprender. Lo demás es perderse en los diferentes laberintos que construimos con nuestras creencias y con las creencias ajenas. -Concluyó el Maestro.