Cuanto más grandes o más numerosos son los éxitos, más se quieren obtener.
Los medios utilizados para conseguir los éxitos, en mayor o en menor medida, siempre producen cadenas, daños, adversidades.....
Aunque nos parezcan contrarias,
se complementan, y por ello son aliadas:
Las de la Naturaleza.
Las de la sociedad.
Las de nuestras individuales potencias.
Las de la inteligencia, de las emociones, de la fuerza.
Las necesarias.
Pero los seres humanos,
pocas veces comprendemos,
y menos veces aceptamos,
el equilibrio que nos basta.
Más flexibles son los pájaros.
y aquello con lo que se basta el sabio.
Lo demás es lo que buscamos,
por lo que luchamos,
los confusos, los desorientados,
los ilusos, los no liberados.
Luminosas emergen de la Madre Tierra,
sin creencias, sin mapas, sin fronteras....
y por ello,
¡A nadie sus dones le niegan!.
La mirada del observador atento,
encuentra la mirada del observado,
reflejada en su interior.
Siempre hay algo en común,
que tienen, sienten e intuyen, los dos.
Protecciones y peligros:
La Naturaleza,
y los seres vivos,
a ambos los crean y alimentan.
Hay peligros que son protecciones,
hay protecciones peligrosas.
Sólo la flexibilidad distingue cada situación,
y se adapta a cada una de ellas.
La sabiduría, saca armónicas consecuencias.
los pájaros, la rama, la valla,
los ojos, las miradas.
Las relaciones,
las creencias,
las comprensiones.
Tanto en el campo como en la ciudad,
la mariposa abre sus alas
para calentarse
y para volar.
Porque es flexible,
la mariposa es libre y sobrevive,
y el Sol, ilumina y calienta,
sin sentir rechazos,
y sin tener preferencias.
Quien se eleva buscando el cielo,
siempre tiene que hacerlo
sobre algo que está más bajo,
y lo más bajo está en la profundidad del suelo.
Y todo fluyendo
con la luz, con el agua, con el viento....
